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# **Abrahámico — Una Teoría de Sistemas de la Historia Religiosa**
### *Un marco empírico para la dinámica de la creencia, la identidad y la institución*
**por Willem DeWit**
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*Abrahámico — Una Teoría de Sistemas de la Historia Religiosa* sostiene que las grandes tradiciones de fe del mundo se comprenden mejor no solo como colecciones de relatos o sistemas de moralidad, sino como sistemas dinámicos y adaptativos: redes autoorganizadas de creencias, emociones y prácticas que evolucionan mediante mecanismos de retroalimentación. La religión, desde esta perspectiva, se convierte en una forma de procesamiento de información—transformando energía, memoria y significado en un orden social cohesivo.
Cada cultura opera sobre una especie de código. Su capa simbólica—relatos, rituales, leyes—funciona como el software, mientras que su encarnación a través de hormonas, sistemas nerviosos e instituciones sociales actúa como el hardware. Juntas, estas capas generan bucles recursivos que sostienen la identidad mediante la repetición y la acción coordinada. Con el paso de las generaciones, estos bucles acumulan inercia, una especie de **deuda de emergencia**: el costo oculto de mantener la estabilidad. Cuando las presiones superan cierto umbral, el sistema atraviesa una transición de fase, reorganizándose en un nuevo equilibrio. Este mismo patrón se repite en movimientos proféticos, cismas, reformas y reinicios ideológicos modernos.
El libro aplica este marco a las tres grandes tradiciones abrahámicas—judaísmo, cristianismo e islam—tratando a cada una como una estrategia evolutiva distinta para equilibrar memoria, restricción y adaptación. El judaísmo ejemplifica un sistema de alta restricción que mantiene la coherencia mediante la recurrencia textual y la fidelidad ritual. El cristianismo reduce la restricción para acelerar la transmisión, transformando la memoria en una mitología universal. El islam recalibra ambos polos, empleando la codificación legal y la sincronía comunitaria para restaurar el equilibrio. Cada tradición sigue la misma gramática matemática, pero ajusta sus parámetros de forma diferente, dando lugar a ecologías culturales únicas.
Más allá de la teología, el modelo integra teoría del caos, homeostasis, dinámica de redes y neurociencia predictiva para construir una teoría general de la evolución cultural. Variables clave—tasa de transmisión, presión de innovación, intensidad de restricción, peso identitario, umbral de inestabilidad—funcionan como parámetros de retroalimentación en cualquier organismo adaptativo complejo. Así, la religión es solo un ejemplo de una clase más amplia de sistemas capaces de resistir la entropía mediante memoria estructurada y comportamiento sincronizado.
Las secciones posteriores traducen estos conceptos en modelos cuantitativos.
La Parte IV, **“De la narrativa al modelo,”** expresa los procesos históricos mediante ecuaciones diferenciales y arquitecturas de red, mapeando cómo la energía moral y la influencia simbólica se propagan en las poblaciones.
La Parte VI, **“Meta-Metodología,”** examina los límites epistémicos y éticos de modelar el significado.
La Parte VII, **“Reflexiones – Más allá del núcleo,”** generaliza el marco a los ciclos hindúes, la retroalimentación budista sin creador y la recursión ecológica del sintoísmo. También extiende el modelo a dominios no religiosos—política, mercados, computación—demostrando cómo constituciones, economías y algoritmos heredan una gramática de retroalimentación antes reservada a lo sagrado.
A lo largo de la obra, el análisis permanece empírico. Revelación, devoción y autoridad no se tratan como afirmaciones metafísicas, sino como componentes que interactúan dentro de una arquitectura sistémica.